Monumento al incendio y reconstrucción de Santander


1988

650 x 400 x 250cm , Mármol de Carrara

EL VIENTO SUR Y EL INCENDIO DE SANTANDER.

La escultura conmemorativa del Incendio y Reconstrucción de Santander esta compuesta por un gran cuerpo central de mármol de Carrara formada a su vez por seis figuras de tamaño doble al natural y por un grupo de siete figuras de bronce a nivel del suelo.

Las figuras de la parte de mármol son alegóricas y representan a los elementos que confluyeron para desencadenar la catástrofe. El viento sur es la figura horizontal que azota con sus piernas al fuego. El torso que emerge del conjunto simboliza la reconstrucción de la ciudad y la figura femenina mas aislada que observa al resto representa a la ciudad de Santander que se muestra como testigo de un momento dramático de su historia y de su posterior renacer de las cenizas.

Esto queda simbolizado mas allá por la proyección de la luz del sol que ilumina la espalda de la “ciudad” al amanecer, para después de describir su arco diario a espaldas de la escultura, con el sol poniente, arrojar la sombra del “fuego” sobre las otras figuras.

Para su mejor contemplación desde mas ángulos, alineada con el eje Alfonso XIII- Plaza Porticada, el emplazamiento de la escultura pedía que la parte mas visible se orientara hacia el norte y por tanto permaneciera en sombra una gran parte del día y muchos días del año. Por tanto modelé formas voluminosas y redondeadas para que jueguen y se fundan con las nubes estáticas o empujadas por el viento que a menudo tiene como fondo la escultura.

La forma cóncava de la cara principal también contribuye a mantener amplia la zona nebulosa en el centro del monumento, cortando el acceso al sol mas radical que tiende con su fuerza a reducir la rica gama de grises a blancos y a negros mas planos.

En verano de 1988, cuando retiramos los andamios una vez instalado el conjunto, aun mantuvimos cubiertas las esculturas para descubrirlas al día siguiente en la inauguración oficial. La noche anterior sopló el mismo viento sur huracanado que había extendido el fuego en 1941, adelantándosenos a desvelar la escultura. Sospecho que nuestro Sur estaba impaciente por ver como se había materializado por primera vez su efigie en piedra.

José Cobo, Febrero 2016